El jueves 29 de enero Ana Elena Pena presentó en la Casa de la Cultura de Pola de Laviana su espectáculo de Cabaret Bizarro en el que se incluyen música y poesía.
Vestida con una bata y zapatos de tacón, el pelo desaliñado, una botella de orujo y unas gafas de eterna Lolita, la performer denuncia la soledad de la mujer, en concreto la del ama de casa, siempre a la espera de algo que no acaba de llegar mientras pasan los días y los años.
De forma irreverente, Ana Elena nos muestra las expectativas puestas en las mujeres ya desde la niñez por medio de los cuentos infantiles, las muñecas barbies o los concursos de belleza de niñas; elementos que contribuyen a formar un estereotipo de mujer-objeto. Las canciones que interpreta, incluidas en su reciente cd, ahondan irónicamente en estos temas.
A través de un montaje en torno a imágenes de Blancanieves, en las que se insertan fragmentos de La novia de Chuckie o Carrie, se muestra la crueldad de la perdida de la inocencia y la entrada en un mundo real que no ofrece ninguna de las expectativas esperadas. La manzana que come Blancanieves es la manzana envenenada que expulsa a la niña del paraíso de su infancia. La artista aprovecha la proyección de estas imágenes para ponerse una máscara e interaccionar con el público.
Finalmente se fueron proyectando diferentes fotografías de su obra que la artista fue comentando y se produjo un intercambio de ideas con el público en el que se habló de sus comienzos, así como del concepto de performance y happening. A través de diferentes ejemplos se hizo constar que no todo lo que se hace actualmente es Performance y que se ha llegado a una deformación del concepto.
Vestida con una bata y zapatos de tacón, el pelo desaliñado, una botella de orujo y unas gafas de eterna Lolita, la performer denuncia la soledad de la mujer, en concreto la del ama de casa, siempre a la espera de algo que no acaba de llegar mientras pasan los días y los años.
De forma irreverente, Ana Elena nos muestra las expectativas puestas en las mujeres ya desde la niñez por medio de los cuentos infantiles, las muñecas barbies o los concursos de belleza de niñas; elementos que contribuyen a formar un estereotipo de mujer-objeto. Las canciones que interpreta, incluidas en su reciente cd, ahondan irónicamente en estos temas.
A través de un montaje en torno a imágenes de Blancanieves, en las que se insertan fragmentos de La novia de Chuckie o Carrie, se muestra la crueldad de la perdida de la inocencia y la entrada en un mundo real que no ofrece ninguna de las expectativas esperadas. La manzana que come Blancanieves es la manzana envenenada que expulsa a la niña del paraíso de su infancia. La artista aprovecha la proyección de estas imágenes para ponerse una máscara e interaccionar con el público.
Finalmente se fueron proyectando diferentes fotografías de su obra que la artista fue comentando y se produjo un intercambio de ideas con el público en el que se habló de sus comienzos, así como del concepto de performance y happening. A través de diferentes ejemplos se hizo constar que no todo lo que se hace actualmente es Performance y que se ha llegado a una deformación del concepto.